lunes, 30 de noviembre de 2009

EL LORITO ENMASCARADO ATACA DE NUEVO


No, no es EL ZORRO, por mucho que imite su estética; le falta astucia. No, no es de la banda de ZP, ni siquiera él mismo; le falta partido; que sí, que lo tiene, pero una insignificancia. Es, ni más ni menos que: EL LORITO ENMASCARADO, el terror de sus compañeros. Chivato a porfía, rey de la delación en aras del más execrable arribismo impúdico.

La confusión se puede deber a que, además de su indumentaria, luce una flamante “Z” en el pecho, pero que nadie se llame a engaño, no es por nada de lo arriba dicho, esa Z se debe al puesto que le es natural, por méritos y capacitaciones, y porque es el lugar que ocupa tras sus compañeros, el último, el de la letra “Z”, aunque a él no parece disgustarle, pues así se regala con los hedores de quienes, de forma natural, van delante de él.

¡Ha vuelto! Sí, ha vuelto al campo de campaña y con bríos renovados, por lo que se ve. Él, que tanto sabe desde su sometimiento de tránsfugas, viene a señalar con el dedo a uno: ¿Será al que mejor conoce, o además de soplón será un mentiroso?

Esperamos con gran interés, las aventuras de EL LORITO ENMASCARADO.

viernes, 27 de noviembre de 2009

LA ANARCO-ONDA CACHONDA

* Manque le pese a la Aído, no es lo mismo una editorial que un editorial y menos que 12 editoriales.

* Manque le pese a la Aído, no es lo mismo un aborto, que ganar puntos con lo del aborto... y a mí, que me registren.

* Manque le pese a la Chacón, no es lo mismo estar de dabuten, que estar en las mazmorras de un barco tomado.

* Manque le pese a la Chacón –y aunque me repita como la morcilla- no es lo mismo un ejercito que una ONG.

* Manque le pese a ZP, no es lo mismo un tubérculo, que ver tu culo.

* Manque le pese a ZP, gesticular no es lo mismo que volar.

* Manque le pese a Rajoy, no es lo mismo tener un sillón, que estar agarrado a un sillón.

* Manque le pese a Rajoy, no es lo mismo estar en oposición que hacer la oposición.

* Manque le pese ala Cospedal, no es lo mismo ir bien peinada, que saber lo que vale un peine.

* Manque le pese a la Cospedal, no lo mismo probar, que probarlas.

*
Manque le pese a Camps, no es lo mismo estar en el barrio de los chulos, que ser el chulo del barrio.

* Manque le pese a Camps, no es lo mismo un traje, que un vestido de fallera.
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SÉ LO QUE NO HICISTEIS


Sé lo que no hicisteis:

Ninguno de los 12 escribisteis el editorial... venga, que se nota que os lo pasó Montilla, que desde que usa como única lengua el catalán mal hablao, está que se sale de intelectual, el tío.

jueves, 26 de noviembre de 2009

ERC felicita las navidades colgando al Rey

Uno, que no se puede decir que sea monárquico precisamente, entiende que dentro de cada rey, como persona, tiene que haber un corazoncito, aunque la sangre que éste expela sea azul. Por lo tanto, debe de hacerle la misma gracia que a cualquier hijo de vecina, que se le tome prestada su imagen para colgarlo de una soga, en un jueguecito que los niños de Carod-Rovira –o váyase a saber si no será el mismo el autor intelectual- se han inventado para felicitar las navidades.

Si son tan abiertos de mente, supongo que les hará la misma gracia ver esta imagen que he colocado aquí, en esta entrada.

Ver la noticia: AQUÍ

martes, 24 de noviembre de 2009

LA PIRATA

Hasta que no sintió cómo el salitre apelmazaba sus pestañas, y cómo el perpetuo vaivén se eternizaba en ella, y aprendió a gozar de la serenidad de la calma chicha en la cofa, no supo que mar se escribía con tres letras.
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Mientras no supo que el hierro y la pólvora son monedas de cambio, tan válidas como los doblones de oro que pudiesen encontrarse en un cofre hallado en una remota isla, no se percató de que todos los colores del arco iris están, por un instante, en un momento de cualquier anochecer, aunque enseguida den paso al negro de la noche. Lo supo, porque tuvo que aprenderlo.
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Cuando supo lo que no tenía que haber aprendido tan tempranamente, enmudeció, obedeció y se hizo al mar con el rumbo y la vida marcados.
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Durante la travesía, cuando unos ojos escrutadores tiñeron de rojo el azabache de la noche, un alarido cuasi animal desgarró el cielo, con la intensidad del más rutilante rayo rasgando la inmensidad de la noche, despedazando el silencio que por varios meses sellase la boca de Helen Walker; que así decidió llamarse en lo sucesivo, después que cambiase la luz de su mirada.
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Pocos la vieron reír, y ninguno llorar. Sus proezas esparcieron pronto su nombradía a lo largo y ancho de los siete mares; nadie osaba habérselas con aquella gélida y verde mirada desde el día en que, con aquel baladro rompiente, comenzó a poner las cosas en su sitio. Nadie, ni propios ni extraños.
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Todo el mundo hacía cábalas aventurando hipótesis sobre de qué universidad de la vida habría egresado, pero nadie lo supo nunca con exactitud, o quizá sí, porque hubo quien situó sus orígenes en un pequeño pueblo de Andalucía, como hija de hacendada familia, que, para no verse humillada, le hizo tomar los hábitos y partir rumbo a las Américas.
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Lo bien seguro es que nadie pareció saber a ciencia cierta los vericuetos de su vida ni de su muerte... como no fuese su fiel servidor, el tuerto Smith, que también era mudo y no sabía escribir, por lo que, ni aún queriendo podría haber desvelado aquellos secretos... Bueno, nadie, puede que sea demasiado decir, pues, a pesar de que los datos su muerte también quedaron envueltos en un espeso cendal, corrió el rumor de que, tras su defunción alguien logró violar la intimidad nunca antes transgredida de su camarote, hallando, tras las sedas que colgaban en su dosel, una muñeca que alguno identifico como la que arrebatase tiempo atrás a una duquesita en un abordaje, y que, según comentó, tenía una espesa mugre en la boca, algo de lo que nadie supo descifrar su origen.

Alguien más debió de saber algo más de Helen; alguien que sí sabría escribir, pues, todo esto lo sabemos gracias a que el historiador Tim Bersenev encontró fortuitamente unos viejos legajos en una isla caribeña y a que su amigo, el cantante Mártires Wilson Arias Díaz, ha compuesto una canción con esa historia, que va cantando, entre puta y puta, y ron y ron, por las viejas tabernas de cada una de las islas del Caribe donde va a dar con sus huesos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

SÓLO PARA JÓVENES

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sábado, 14 de noviembre de 2009

ARSÉNICO XXII (Cómic)

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miércoles, 11 de noviembre de 2009

¿QUÉ, NOS HACEMOS UNAS PAJILLAS?


Seguramente para no ser menos que Carod, que va soltado por ahí la pasta como si fuese suya, ahora el Gobierno de Extremadura lanza la campaña: “El placer está en tus manos”. Sí, para la risa, porque, por si a alguien lo han pillado con el paso cambiado, lo que trata esta campaña es de enseñar a los jóvenes a cascársela, a pelársela... a hacerse pajillas, como diría Torrente el de Segura; como si no supiesen ellos solos hacer una cosa que antes de ser personas, ya sabíamos: mírese nuestro pariente peludo más cercano: el chimpancé.

Confundir la gimnasia con la magnesia o el no sé qué con el chorizo es muy frecuente, máxime si quienes se confunden son unos chiquilicuatres que creen que derrochar el dinero público enseñando a masturbarse a los chavales es algo progresista... bueno, no me quiero adelantar, quizá sean unas pajas de chupa de dómine las que se van a enseñar en Extremadura y al final tendremos que organizar caravanas, como las de Perpiñán en otra época. O quizá se trate de enseñar a usar métodos nuevos de alta tecnología, ya que en esa Comunidad Autonómica se ha hecho un gran esfuerzo en ponerse al día en aparatos de última generación y puede que para ese menester hayan repartido aparatitos pajeadores y ahora tengan que enseñarles a usarlos. Que todo puede ser.

Pues nada, con gusto...

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A



lunes, 9 de noviembre de 2009

DIME CON QUIÉN ANDAS Y TE DIRÉ DE QUÉ CARECES

DIME CON QUIÉN ANDAS Y TE DIRÉ DE QUÉ CARECES
Supongo que a primer golpe de vista este título puede chirriar y hacer pensar a alguien que me he confundido; pero no, soy consciente de que la primera parte pertenece a un refrán y la segunda a otro. En realidad, no pretendo gran cosa, sólo un juego para abarcar aspectos que con los dos dichos originales por separado, no se podría... o váyase Vd. a saber por qué.
Veamos:

*Así de entrada, podríamos decir –siempre genéricamente- que si andas con algún “relumbrón”, es porque quizá carezcas de luz propia.

*Si andas con un falso Mesías o tras sus pasos, mañana carecerás de unifamiliar en un paraíso de verdad.

*Si andas con quien echa globos a volar, seguro que careces de gas.

*Si vas con un oportunista, carecerás de oportunidades: antes las aprovechará él.

*Si andas con o tras un encantador de serpientes, seguramente carecerás de patas o piernas. Mírate bien.

*Si andas con quien andando no se mueve, careces de la posibilidad de llegar a ningún lado.

*Si andas detrás de un flautista, que se pasa la vida esparciendo notas por el aire –musicales y no musicales-, entonces puede que carezcas de otra entidad, que no sea la de una rata.
a

*Etc., etc., etc...



También podía haber utilizado las otras partes de ambos refranes para construir uno mixto que rezase: “DIME DE QUÉ PRESUMES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES”, porque las carencias personales suelen disfrazarse con la presunción... pero eso sería otra historia...
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jueves, 5 de noviembre de 2009

EN “ER” MUNDO (Pura ficción dorada)


No, no era como cualquiera de los mortales podríamos habernos imaginado. No. No, la reunión no se mantenía en un lóbrego sótano, a la luz de una triste bombilla y con la única presencia de alguna repelente rata como testigo. No. La reunión tenía lugar en un lujoso jardín de un palaciega villa, con sus múltiples piscinas atestadas de chicas-conejito, que también allí las había –aunque con notables diferencias, que no me entretendré en describir-, con buenas exquisitas viandas aderezando las mesas del buen yantar que, incansablemente en ellas se servía, a lo largo y ancho de cada uno de sus verdes y exultantes rincones, todo ello iluminado por los siete soles, que en aquella estación concurrían.

El polvo áureo, tan propio de aquella zona del planeta, lo impregnaba todo. (Algunas de las bunny-girls, -conocidas así por ser el nombre de la agencia que las proporcionaba-, lo sabían bien y, entre un polvo y otro, aprovechaban para hacerse con un puñado de ese polvo que, hábilmente escondían en la única prenda de su indumentaria: el paquete de tabaco. Pero esto, que quede entre nosotros).

Gosrnz, había cumplido bien su encargo, y por ello su jefe sabría compensarlo: había vendido a los emergentes todos y cada uno de los puntos de venta del planeta. Ahora ellos (se me había olvidado decir que eran “ellos”), junto con los segundones de primera línea relumbrona, podían pasar a la segunda fase. Tenían experiencia, pues no era la primera vez que ocurría aquel fenómeno; era cíclico; cíclicamente provocado.
Ixter sería el encargado de establecer una nueva cadena de puntos de venta que hundiese por medio de una competencia desleal a la otra, la que estaba ahora en manos de los emergentes.

En el ínterin, ese ínterin eterno y con ciclos cíclicos y provocados, SSSHHH y todos sus compañeros, cuando podían, casi sin ropa y empapados de sudor, levantaban con sus palas aquel polvo áureo que, la verdad, a veces molestaba casi tanto a quienes degustaban aquellos manjares del jardín palaciego de los encuentros, como a los que, entre palada y palada, se llenaban hasta perecer empuñando la pala.

Y colorín dorado...

lunes, 2 de noviembre de 2009

ME LA JUEGO REPRODUCIENDO A PÉREZ-REVERTE, PERO...

Sé que corro el riesgo de que me pille Teddy Bautista y su SGAE, y me las hagan pagar con creces; pero, cuando he leído el artículo de Arturo Pérez-Reverte, que a continuación reproduzco, he sentido una especie de alivio al ver que hay una juventud seria y preparada, que cogerá el timón, cuando le toque, con total firmeza y responsabilidad, en contra de esa idea que tantas veces se nos da de una juventud-basura.

También he querido hacer esta especie de homenaje, en estos momentos en que el Gobierno quiere alargar la enseñanza obligatoria hasta los 18 años, pues, aunque sé que muchos ven –yo mismo entre ellos- la posibilidad de que se trate de una fórmula oportunista para ocultar cifras de parados, etc., el hecho de que, con ese estiramiento de la enseñanza, se pudiera conseguir que algún alumno, que se hubiese quedado rezagado, se enganchase al carro de estos jóvenes estupendos, valdría la pena.

Ahí va el artículo de Pérez Reverte:

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Conozco, desde hace tiempo, a una señora que tiene a los niños criados y al marido ocupado en sus cosas, y la suerte, ella, de no tener que trabajar para ganarse la vida. Es una de esas mujeres afortunadas con posición económica cómoda, dentro de lo que cabe, que dispone de tiempo suficiente para dedicarlo a sí misma. Como todavía está de buen ver –fue muy guapa y todavía lo es–, no necesita dedicar horas a mantenerse en forma, pues tiene una forma estupenda. De maruja calza lo mínimo: no es de mucha tele –excepto los debates políticos, que se los zampa–, sino del tipo lectora. Devora libro tras libro; sobre todo, novelistas rusos y centroeuropeos, en ficción, e historia, ensayo y memorias sobre la primera mitad del XX. De bolcheviques, revoluciones y ocaso de la monarquía austrohúngara, entre otras cosas, sabe más que nadie. Disfruta con todo eso, sin otro objeto que el conocimiento en sí mismo. Saber y pensar. Ni se le ocurre escribir novelas, ni nada. Sólo tiene una profunda curiosidad por la vieja y zurcida Europa. Por comprender, a la luz de la memoria escrita y la cultura, el mundo que fue y el que es. El pasado que explica el presente y los seres que lo pueblan.

Tiene tiempo libre, como digo. Y hace un par de años, en vez de meterse en un gimnasio o estirarse la piel, decidió hacer una segunda carrera universitaria. Volver a las aulas, estudiar de nuevo, asistir a clases que abrieran nuevas puertas a sus ganas de saber, a su mirada curiosa y lúcida. Empezó temiendo ser la abuelita Paz de su clase, pero se integró bien. Intercambia apuntes, hace trabajos en común. El año pasado, estudiando como una leona, aprobó el primer curso de una carrera de humanidades. Está encantada. Feliz. Sobre todo, como ella dice, porque es maravilloso aprender sin otra ambición que el conocimiento. Y también porque, afirma, su respeto por los jóvenes es mayor desde que los trata cada día. Estamos equivocados con ellos, sostiene. La mayor parte de mis compañeros de clase son chicos cultos, de una tenacidad admirable. Con ganas de aprender. Con vocación, inteligencia y coraje. Nunca he vuelto a hablar despectivamente de un joven universitario desde que estoy de nuevo allí. Deberías decirlo en uno de tus artículos, Reverte. Es de justicia.

Porque sólo es otro mundo, afirma mi amiga. El que viene. Chicos orientados hacia una manera diferente de ver la vida, nacidos en un territorio hostil, más desesperanzado que el de sus padres y abuelos. Con un futuro incierto, peligroso. Pero eso no mata su entusiasmo. Es cierto que muchos llevan impresa la mirada del soldado perdido: de quien sabe que el combate tiene pocas posibilidades de victoria. Sin embargo, es admirable verlos levantar la mano en clase para plantear preguntas o iniciar una discusión; la energía valerosa con que defienden lo que creen saber y se adentran en lo que les interesa. Su tenacidad, su sensatez. Una chica con piercings y la tripa al aire, un pasota desastrado, pueden hacer de pronto una observación o formular una pregunta que te hacen mirarlos, asombrada. Fascina observar cómo se afirman intelectualmente, adentrándose en su vocación. En sus sueños. Y no creas que van engañados: saben lo que les espera. Perfectamente. Su generación creció con la certeza del paro irremediable, del triste paisaje que les dejamos como herencia. Y sin embargo, es conmovedor verlos perseverar, tenaces, en lo que les pide el cuerpo. Persiguiendo lo que aman. Estudian hermosas carreras, en apariencia inútiles, porque la utilidad que persiguen es otra. Va más allá del simple ganarse la vida.



Hay pedorros, claro. Muchos. Descerebrados e imbéciles. Simple carne de botellón: borregos listos para el matadero. Pero ésos siempre los hubo –haz memoria, Reverte–. En cuanto a mis actuales compañeros de clase, te sorprendería ver los libros que llevan, mezclados con los de Stieg Larsson y Ken Follet: clásicos griegos y latinos, o literatura de altísima calidad. Los hemos visto crecer pensando que son una generación irresponsable, analfabeta funcional, que poco sabe y menos quiere saber. Sin darnos cuenta de que las necesidades y el modo de aprender han cambiado, pero las ganas siguen. Si piensas en lo que a nuestra generación le enseñaron y lo que aprendió por su cuenta, comprenderás que es lo mismo. Estos chicos hacen idéntico esfuerzo al que hicimos nosotros; más admirable en su caso, pues ahora las interferencias son mayores. Los juzgamos con dureza al verlos todo el día con el ordenador y la tele, sin darnos cuenta de que ése es otro modo de formarse, que nosotros no tuvimos. Una herramienta útil, adecuada al tiempo que viven y a lo que les espera, que ellos manejan como nadie. Que los lleva más allá de donde a nosotros nos llevaban nuestros simples libros. Así que no te equivoques con ellos, amigo. Y deja de gruñir. Durante algún tiempo seguirá habiendo justos en Sodoma.



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